Parcelas en Burgos - compra, vende o alquila facilmente
Dónde comprar terrenos en Burgos
Burgos es una de las provincias de Castilla y León que presenta uno de los valores medios de suelo urbano en venta más reducidos, con poco más de 45€/m². Es un territorio industrializado, con índices de población concentrados en las grandes ciudades. Esto provoca que los solares urbanos más caros estén en municipios como Entrambasaguas, Medina de Pomar, Villarcayo, Saldaña de Burgos, Villagonzalo Pedernales y Villasana de Mena. Las parcelas urbanizables viven una situación similar, ya que también tienen una gran demanda.
Mientras, los terrenos más baratos en venta en Burgos se encuentran en Mazuela, con un valor mínimo de 0,60€/m²; Nava de Roa y Gijano, con 1€/m²; Espinosa de los Monteros, con 2,10€/m² y Sopeñano, con 2,30€/m². Esto se debe a la gran disponibilidad de suelo rústico en la provincia.
Un paisaje de altas miras
El clima está influido por la orografía, especialmente por la elevación de estas tierras de La Meseta, con típicas características del clima mediterráneo continental, que incluye inviernos fríos, secos y largos con veranos templados. La zona situada más al norte está influenciada por el clima atlántico.
Estas circunstancias dan lugar a una gran variedad paisajística y de relieve, formado por una sucesión de montañas, valles y llanuras. Es una de las provincias con mayor altitud, al situarse entre la Cordillera Cantábrica y el Sistema Ibérico, en los que encontramos diversos espacios protegidos.
Alrededor del 23% del territorio es superficie forestal. Cuenta con más de 600 Montes de Utilidad Pública (317.000 hectáreas) que aumentan cada año.
Es en las zonas montañosas donde crecen pinares, frondosas, encinares, alcornocales, rebollares y hayedos. Estos ejemplares se emplean en la producción maderera. Mientras que los bosques de ribera aparecen junto a los arroyos y los pastos en las laderas.
Los mejores suelos para el cultivo se encuentran ubicados en las vegas de los ríos de la región, donde predominan los frutales y se practica la horticultura.
Una población concentrada en los núcleos urbanos más grandes
La provincia de Burgos tiene una superficie de 14.292 km² y una población de 356.958 personas. Es la tercera más poblada de Castilla y León. Su distribución es irregular, ya que la mayor parte de los habitantes se concentran en la capital y las ciudades más grandes, como Aranda de Duero y Miranda de Ebro, más enfocadas a la industria. Es en éstas donde se ha producido el mayor desarrollo de suelo urbano, industrial y de infraestructuras, que ha potenciado el proceso de urbanización. Mientras que en el medio rural, los pueblos son más pequeños y se están despoblando.
Burgos es la provincia castellanoleonesa con el precio medio del metro cuadrado del suelo urbano más alto (52€/m2 aprox.).
Una economía sólida y diversificada
La provincia de Burgos pertenece a la Comunidad Autónoma de Castilla y León y está ubicada en el norte de España. Tiene una extensión de 14.022 km² y está muy bien conectada con España y el continente europeo. En esta región se disfruta de un buen nivel y calidad de vida, gracias a la seguridad ciudadana que ofrece, así como a la riqueza que genera su heterogéneo sistema productivo.
La economía burgalesa está consolidada. Es una de las provincias más industrializadas del país, lo que le aporta una gran estabilidad económica. Además, cuenta con modernas infraestructuras y buenas comunicaciones que le facilitan la exportación de sus productos.
Al ser tan diversa, en cada una de sus comarcas se dan unas condiciones particulares para el desarrollo de diferentes tipos de empresas, dedicadas a las energías renovables, la logística o a los productos agroindustriales, entre otras.
En cuanto a la distribución del PIB, los servicios (que precisan especializarse) están a la cabeza, seguidos de la industria (que supera la media nacional), la construcción, la agricultura y la energía.
El medio rural cobra especial interés, ya que la agricultura y la ganadería aportan un porcentaje superior al PIB que la media española.
Una agricultura de secano
El sector primario representa alrededor del 1% de las empresas burgalesas y es uno de los que más aporta en la renta agraria de la región (más del 13%).
Alrededor de las dos terceras partes del territorio son superficie agraria útil. El suelo rústico ocupa alrededor de 1.000.000 de hectáreas, la mayoría dedicadas a pastos (más de 700.000), otras a cultivos herbáceos y el resto a la plantación de especies forestales. Es una de las mayores productoras de cereales de España.
Entre sus cultivos, destacan con la mayor superficie los de secano: la vid, los cereales (cebada y trigo), las oleaginosas, las forrajeras, los girasoles y las patatas. Mientras que el reducto destinado al regadío se siembra de hortalizas y remolacha destinadas a la industria agroalimentaria.
Además, el sector vinícola cuenta con las Denominaciones de Origen: Ribera del Duero, Vino de calidad del Arlanza y Vino de Rioja.
La ganadería que se desarrolla es de tipo extensivo ovino, caprino, porcino y bovino, para la producción de carne, leche y lana.
Los animales se alimentan en los prados y pastos, así como con cultivos agrícolas de la zona, por lo que se producen carnes de gran calidad con Denominación de Origen.
Desde la Junta se apoya al sector con diferentes ayudas para fomentar el relevo generacional y la creación de nuevas empresas en el sector agroalimentario.
Una industria diversificada e internacional
Burgos es la provincia más industrializada de Castilla y León. Así como la tercera provincia de España en cuanto a la aportación económica de la industria (alrededor del 30% del PIB).
Por su historia manufacturera, que comenzó a desarrollarse en la segunda mitad del siglo XX, actualmente cuenta con una base industrial fuerte, diversificada, especializada y competitiva. Su VAB se sitúa alrededor del 27%.
Los sectores más relevantes de la región y que concentran más del 70% del empleo industrial son: el farmacéutico, el químico, la automoción, los productos metálicos, el caucho y el plástico, la fabricación de maquinaria y equipos, la aeronáutica y la agroalimentación.
En los últimos años, una de las que ha desarrollado un mayor crecimiento ha sido la dedicada a la alimentación y las bebidas.
Se fabrican principalmente bienes semielaborados que se incorporan a diferentes procesos de producción para su transformación final; productos especializados que se integran en la presentación de artículos finales y bienes acabados.
Los productos fabricados en Burgos se distribuyen a nivel nacional, europeo e internacional.
La industria ha determinado la estructura del espacio urbano, con la creación de polígonos que definen por sectores los ámbitos productivos. Cuenta con alrededor de 25 millones de metros cuadrados de suelo industrial distribuidos en polígonos urbanizados o en proceso, clasificados en el planeamiento urbano.
En concreto, la ciudad de Burgos supera las 2.000 hectáreas de suelo industrial urbanizado. Destaca por concentrar un gran número de empresas ubicadas en el área urbana y más del 7% de las instalaciones productivas de la región.
Desde la administración se facilita la implantación de compañías mediante rebajas en el precio del suelo industrial, así como otras medidas beneficiosas para llevar a cabo inversiones en los distintos polígonos repartidos por la provincia.
Un sector energético que tiende a ser verde
En los últimos años, este sector se está actualizando con la implantación de nuevas fuentes de energía más limpias y respetuosas con el medio ambiente. Hasta hace pocos años, hubo una explotación de un yacimiento petrolífero en La Lora, que ha dado paso a la aparición de molinos de energía eólica en su paisaje. Igualmente, en la zona se encontraba la central nuclear más antigua del país, ahora desmantelada. En la actualidad, se apuesta por la cogeneración, mucho más en boga en estos tiempos por su eficiencia y aprovechamiento de los recursos energéticos; por ejemplo, con el uso de la biomasa o el tratamiento de residuos (purines) para la producción de energía térmica.